Industriales y vecinos de El Palmar reclaman al alcalde de Vejer licencias para poder abrir chiringuitos.
Con consignas como «licencias sí, paro no», «sin chiringuitos la playa no es lo mismo», «¿dónde están las licencias, las licencias dónde están?» y «alcalde, dimisión» algo más de 250 personas, entre industriales de chiringuitos, vecinos, y trabajadores de estos establecimientos de temporada, respaldados por la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz (Aecca), participaron ayer en una manifestación en El Palmar. Recorrieron el borde litoral que comprende entre la zona de La Torre y el centro de barrio, distante un punto del otro unos dos kilómetros. Emplearon unas dos horas y media.
Bajo un sol de justicia y con miles de bañistas en la playa vejeriega, discurrió esta movilización que reclamaba que el Ayuntamiento de Vejer, gobernado por José Ortiz, del PP, otorgue las preceptivas licencia de funcionamiento y evite precintos de la Policía Local, cierres indeseados o sanciones económicas. En algunos casos alcanzan los 6.000 euros.
Con paradas ante algunos establecimientos que siguen abiertos sin esa licencia, y ante otros que han sido precintados o cerrados para evitar problemas y acceder a las próximas autorizaciones que se están tramitando, la protesta discurrió sin ningún tipo de incidente.
Custodiada por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Vejer, la manifestación culminó ante las puertas del centro de barrio de El Palmar. Allí, José Antonio Medina, presidente de Aecca, dio lectura a un manifiesto en el que expuso la situación por la que vienen pasando estos industriales de chiringuitos: ven que ha llegado el mes de julio y aún no saben sí podrán tener la licencia necesaria para no tener problemas.
«Mantenemos la mano tendida nuevamente a todas las administraciones, especialmente a la administración local», señala el manifiesto, que agrega: «Somos gente trabajadora, que busca iniciar su actividad con la legalidad, pero también apelando a la sensibilidad y a la celeridad. No podemos esperar, queremos soluciones a esta situación».
Más críticos que la postura oficial de Aecca se mostraron dos industriales cuyos establecimientos permanecen cerrados en El Palmar, Francisco Peña y Carmen Gutiérrez.
Al final de la protesta, ambos coincidieron en reivindicar que les dejen trabajar. «Estamos hartos ya», se lamentaban, «no queremos más precintos. Lo que queremos es que nos proporcionen licencias de apertura ya, una regularización de El Palmar. No queremos más engaños, no queremos más mentiras, no podemos más».