La Asociación de Empresarios de la Costa Gaditana (AECCA) denuncia la total falta de consideración y de voluntad de colaboración de algunos ayuntamientos gaditanos, que no están dispuestos a hacer frente a su responsabilidad de apoyar a un sector económico imprescindible para la provincia como es el del turismo y, más concretamente, a los empresarios y autónomos que tienen sus negocios en las playas de nuestro litoral.

Desde el inicio de la pandemia, y conscientes de las dificultades añadidas que estas circunstancias especiales supondrían para el sector, AECCA se ha dirigido en numerosas ocasiones a los ayuntamientos del litoral para reclamarles ayudas que permitieran sacar a flote sus negocios en un año que se prevé malo, dadas las restricciones de aforo y las exigencias, que como es natural, implican las nuevas circunstancias de seguridad e higiene provocadas por la pandemia.

Los empresarios y autónomos de la costa hemos encarado la cuestión con toda la responsabilidad que entendemos que exige la situación  actual, procediendo al cierre inmediato de nuestros negocios cuando así se recomendó y ofreciendo la mayor garantía y protección a nuestros trabajadores a través de los ERTEs y otros mecanismos de proximidad para darles cobertura en estos momentos difíciles.

También pensamos en el día después para poder reabrir con las condiciones, requisitos, restricciones de aforo y cuantas cuestiones higiénico-sanitarias sean necesarias aplicar para, de esta manera, seguir ofreciendo un servicio con garantías y contribuyendo a la economía de nuestra provincia. Pero para ello, necesitamos ayuda, colaboración y una apuesta de las administraciones central y autonómica y, fundamentalmente, de la más cercana, que son los ayuntamientos, para que acuerden la supresión determinante de impuestos y cánones o, al menos, un descuento en estos impuestos que supongan un rescate efectivo del sector.

Si bien es cierto que algunos ayuntamientos han tenido a bien reunirse con nosotros, la verdad es que la mayoría no se ha pronunciado favorablemente con respecto a nuestras reivindicaciones, e incluso otros se han negado rotundamente a prestar ayuda alguna a un sector que emplea a cerca de 2.000 personas en una provincia tradicionalmente azotada por el paro. Los empresarios de la costa no estamos planteando un escenario para obtener ganancias, sino alternativas flexibles para la mera supervivencia de nuestros negocios, nuestros trabajadores y nuestros proveedores.

Vemos como en otras localidades de fuera y dentro de nuestra comunidad autónoma se están dando respuestas a las peticiones que los empresarios del sector están haciendo en el mismo sentido que nosotros. Es el caso del ayuntamiento de Mijas, que financiará el canon que tiene que pagar los empresarios de las playas de su localidad con una línea de ayudas que supondrán un montante de cerca de 300.000 euros.

Ayuntamientos como el de Barcelona también han puesto en marcha medidas para apoyar al sector que, como recoge la prensa, pasan por la ampliación de terrazas y la devolución a los titulares de las licencias de ocupación temporal de playas el 100% de la parte proporcional de las tasas abonadas para el año 2020 correspondiente a los días anteriores al 25 de mayo de 2020.

Estas iniciativas demuestran que el acuerdo es posible. Los empresarios y autónomos de la costa gaditana han demostrado su total implicación y compromiso con la recuperación económica y social de nuestra provincia. Desgraciadamente las administraciones competentes no han tenido la más mínima voluntad de dar respuesta a sus reivindicaciones, dejando a la mayoría del sector a la deriva y abocado a la ruina.

Por fuerza mayor hemos parado nuestra actividad y hemos vuelto en unas condiciones muy distintas a las previas al COVID-19. Hemos realizado por nuestra parte todos los esfuerzos que han estado en nuestras manos para intentar abrir nuestros negocios y seguir generando riqueza y puestos de trabajo, aunque sabemos que vamos a tener un aforo reducido y más gastos para garantizar la seguridad de nuestros empleados y usuarios.

Ante este panorama, las administraciones más cercanas al ciudadano, los ayuntamientos, no muestran la más mínima consideración con el sector y no están dispuestas a aliviar de ninguna manera la situación.  Insistimos en que si no llegan las ayudas necesarias, muchos de nuestros asociados no podrán abrir sus negocios y eso significará la ruina para muchos empresarios, pero también para nuestros trabajadores y sus familias.