La entidad que agrupa a estos establecimientos en la provincia resalta los mejores datos económicos del pasado verano.

LA VOZ
El presidente de la AECC, Antonio Guerrero
Sabe bien de lo que habla, pese a que la asociación hace un año que echó a andar. Sin embargo, Antonio Guerrero conoce a fondo un sector al que pertenece desde hace años, el de los establecimientos en la playa, los chiringuitos. Este verano, tras una dura crisis, han advertido una mejoría que les ha animado a continuar con su actividad en invierno. Así lo explica el presidente de la Asociación de Empresarios de la Costa de Cádiz.
-¿Hasta qué punto se ha notado este año la mejoría en los chiringuitos de la provincia?
-Los datos que tenemos son de proveedores, de consumo. Si este se ha incrementado entre el 8,5% y el 9% entre julio y agosto está claro que hemos crecido en esas mismas cifras. El mes de julio ha sido más positivo que el del año anterior. El mes de agosto bajó un poco, pero compensando con los datos de julio, pues se da esa media positiva.
-Por tanto, estamos en el primer año de crecimiento tras la crisis, ¿se aprecia también una mayor intención de gasto en los clientes?
-Parece que es el primer año que empieza a recuperarse el consumo. Hemos pasado por unos años muy difíciles con una bajada en las ventas y una falta de movimiento y de alegría en los bolsillos del cliente. La gente se va de vacaciones, pero moderando el gasto. Sin embargo, este año parece que nos recuperamos. No estamos a niveles de antes de la crisis, pero todo apunta a que este año para el sector va a aparecer un repunte económico de resultados.
-¿Qué tipo de turismo es el que ha subido más, el nacional o el internacional?
-Depende mucho de la zona, nuestra costa es extensa y cambia mucho de un lugar a otro. En Tarifa tiene una presencia nacional importante en el mes de julio, sobre todo de la Comunidad de Madrid. En agosto, se mantiene pero con una mayor afluencia internacional. Conil, por ejemplo, tiene una presencia mucho más nacional. En Chiclana podemos hablar del 50% cada uno. En Zahara o Rota, el 90% es nacional. Hay muchos estudios al respecto y si hacemos la media en la provincia podemos estar al 60% de turismo nacional y 40% internacional.
-En este invierno ya hay más chiringuitos que prolongarán su actividad, ¿cree que poco a poco va a ir calando esta idea cada vez más entre los empresarios?
-Estoy convencido de que sí. Los empresarios del sector intentamos trabajar todo el año y dar una estabilidad a nuestros trabajadores y nuestro propio negocio. Vas creando marca, aunque al principio nos vaya a costar un esfuerzo económico importante. Los números van a ser muy ajustados para seguir adelante, pero es un esfuerzo para conseguir estabilidad en el servicio, el negocio y en las plantillas. Creo que la tendencia va a ser esa. Este año van a haber 25 permanencias de establecimientos en la playa y creo que eso es muy positivo para el sector y para la provincia. Si vemos el año pasado, en Fitur, los titulares de todos los municipios o mancomunidades que iban y del Patronato era «Cádiz con las playas abiertas todo el año». Creo que es positivo, por tanto, que en invierno el visitante pueda llegar y tomar un aperitivo, comer o tomar un café en la playa. Es un atractivo más en la atención de fomentar el turismo como el mayor motor económico de la provincia que es.
-¿Cuáles diría que son los principales retos y necesidades que tiene que pelear el sector en el futuro?
-No se trata de una pelea, sino de ir de la mano de las administraciones que nos afectan directamente: Costas, Medioambiente y ayuntamientos. Hemos conseguido una relación muy buena en la que ayudamos y se nos ayuda en una relación buenísima. Seguimos queriendo mantenerla y el principal reto es ahora adaptar todas las concesiones a la nueva legislación. Se modificó el reglamento de la Ley de Costas y estamos en esa fase de adaptarnos que permitirá mejores establecimientos y condiciones que va a repercutir en dar un mejor servicio y mantener o crear puestos de trabajo.